Estudios con Futuro

Formo parte de una profesión fascinante. Trabajo con mis maños y tengo la oportunidad de conocer gente nueva cada día y ayudarles a encontrar un nivel de salud que muchos de ellos nunca se habrían atrevidos a imaginar.

Soy quiropráctico. ¿Y tú, o tus hijos, habéis pensado alguna vez en estudiar quiropráctica?

Historia

Desde sus inicios allá en 1895, la quiropráctica no ha dejado de crecer y hoy día se ha convertido en la mayor profesión de atención sanitaria en el mundo.

Europa está a las puertas de un cambio en la atención sanitaria, la gente apuesta cada vez por un enfoque más natural para cuidar de su salud, optando por la prevención más que por la curación por factores externos o químicos a los que el cuerpo invariable reacciona.

La quiropráctica está liderando este vuelco hacia el bienestar. Basándose en la capacidad innata del cuerpo en regenerarse y regularse, la quiropráctica emplea técnicas no invasivas como los fármacos o la cirugía para optimizar el potencial del cuerpo de estar sano.

El quiropráctico se concentra en eliminar la interferencia provocada por vertebras incorrectamente alineadas que causan a su vez problemas de salud a largo plazo. Es un trabajo físico, no sedentario y la gran mayoría de quiroprácticos son su propio jefe.

Mi curación

En mi caso conocí a la quiropráctica cuando tenía 17 años, a punto de empezar una carrera en medicina. La forma de ver la salud y de cómo cuidarla eran dramáticamente diferentes a lo que yo me imaginaba era la salud. Te sientes mal, tomas algo, estas bien.

Hasta que mi quiropráctico me hizo dos preguntas que cambiarían el rumbo de mis estudios y de mi vida.

¿si el dolor es algo malo, porque duele tanto un parto? Luego vino la otra: ¿has pensado alguna vez en estudiar la quiropráctica?

La creacion de la escuela

Años después, durante un seminario quiropráctico, mi colega y amigo Adrian Wenban, hoy director del Barcelona College of Chiropractic, plantó a un grupo de colegas un reto: crear una universidad quiropráctica en Barcelona.

Todos nos pusimos manos a la obra, primero juntando los fondos necesarios para poder crea este sueño y luego negociando convenios con universidades dispuestos a acoger nuestra iniciativa.

Hubo éxito: hoy la BCC forma parte de la Universidad Pompeu Fabra, número uno de las universidades de España, y la número 200 a nivel mundial.

Luego conseguimos la cooperación de la Universidad Autónoma de Barcelona, la número dos nacional, número 204 a nivel mundial. Nuestro esfuerzo conjunto nos ha permitido hoy tener una universidad en pleno centro de Barcelona, de dónde nuestra primera tanda de colegas nuevos saldrá en dos años.

Puede parecer extraño que un grupo de profesionales invierte tanto tiempo y esfuerzo en crear una universidad que graduará en breve a nuestros competidores. Pues no: hoy día hay 240 quiroprácticos en todo el territorio nacional uno por cada 370000 habitantes.

En EEUU, dónde nació la profesión, hay un quiropráctico por cada 3500 personas. ¡necesitamos más gente! Hay mucha demanda y poca oferta.

Un futuro radiante

Resulta que la quiropráctica tiene mucho futuro. Un reciente estudio de la revista Fast Magazine, la quiropráctica se considera uno de los 10 mejores trabajos en EEUU actualmente.

Añade más información el Bureau of Labor Statistics que calcula que la profesión experimentará un crecimeonto del 20% entre 2008 y 2018. La quiropráctica tiene un futuro brillante y formar parte de ella es sencilla.

Los estudiantes de la BCC son un grupo internacional de jóvenes energéticos. Atienden clases en inglés y español, ya que mucha literatura sobre la profesión está escrita en inglés.

Los aspirantes a estudiar en la BCC deben tener conocimientos de ciencias básicas, biología y química esencialmente y tener conocimientos de castellano e inglés.

A partir de ahí los profesionales que crearon la BCC hemos creado un plan de estudios específicos basados en nuestra experiencia con el meta de crear profesionales que atenderán diariamente las necesidades de salud de personas que cada vez más buscan otras vías de cuidarse, más allá de lo tradicional.