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Hiperactividad y Quiropráctica

Hiperactividad y Quiropráctica

¿Cómo puede ayudar la Hiperactividad y Quiropráctica en niños y adultos?

La deficiencia de Atención o Trastorno de Hiperactividad es el trastorno de comportamiento infantil más documentado. Afecta del 3 al 7% de los niños en los Estados Unidos; en Europa las cifras del 3 al 5% en los niños y del  1 al 3% en adultos. Descubre como puede ayudar si juntamos la Hiperactividad y Quiropráctica

El tratamiento médico más común, es la prescripción de medicamentos como el Metilfenidato (Rubifen®), o de antidepresivos (Prozac®). Estas  medicaciones son peligrosas, imprevisibles, adictivas y no llegan hasta el origen del problema. Además, no sabemos los efectos a largo plazo de estos medicamentos.

Muchos investigadores, científicos y autores sugieren que el incremento de ADHD se debe a numerosos factores, algunos de ellos podemos actuar directamente y intentar corregirlo para así no agravar el problema, o incluso solucionarlo. Algunos de los factores que si podemos actuar son:

  1. Factores Dietéticos. Aditivos alimentarios, intolerancias, alergias, ultra procesados, bebidas azucaradas, galletas y batidos azucarados.
  2. Efectos adversos. A largo plazo provocados por medicamentos. Tanto los medicamentes expresos para un trastorno de hiperactividad, como jarabes, antibióticos, etc.
  3. Factores neurológicos. Provocados  por una interferencia a nivel del sistema nervioso. Lo que le llamamos, subluxaciones en la Columna Vertebral y lo que hace es no dejar que pase la información a nuestro cuerpo y tengamos ciertos desajustes.

El azúcar está identificado como uno de los principales factores a EVITAR.

¿Y qué puede hacer la quiropráctica?

 En niños hiperactivos se centra más en la subluxación, la interferencia del sistema nervioso.

El Dr. En Quiropráctica trabaja para eliminar las subluxaciones, eliminando así la interferencia del sistema nervioso y permitir así al niño que recupere sus funcionas neurológicas normales. Además de prestar atención a la dieta y evitar las toxinas, la quiropráctica ofrece a muchas familias una alternativa a medicaciones fuertes y peligrosas para el niño hiperactivo.

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