Skip to content

Quiropráctica y Infecciones del Oído

Quiropráctica y Infecciones del Oído

De acuerdo con la Academia Americana de Pediatría, más de cinco millones de niños padecen infecciones de oído crónicas, que resultan en 30 millones de visitas al médico y más de 10 millones de recetas de antibióticos anuales. El 50% de los antibióticos prescritos para preescolares son para infecciones de oído.

Los síntomas de las infecciones de oído pueden incluir malestar leve, irritabilidad, fiebre o dolor agudo.

Casi la mitad de todos los niños tendrán al menos una infección de oído antes de cumplir un año, y dos tercios habrán tenido una de estas infecciones en sus tres primeros años de vida.

Las infecciones de oídos frecuentes son la segunda causa de operación en niños menores de dos años, tras la circuncisión.

Antibióticos e infecciones de oído

Las infecciones de oído con acúmulo de fluido no requieren antibióticos.

De hecho, un estudio con 3.600 niños demostró que los niños que no tomaron antibióticos tuvieron un porcentaje más alto de recuperación que los que tomaron antibióticos. A pesar de estos claros consejos, muchos pediatras continúan recetando antibióticos innecesarios para el tratamiento de las infecciones de oído.

Cuando los antibióticos no tienen éxito con el tratamiento de las infecciones de oído o si un niño padece de muchas infecciones, los especialistas a menudo deciden hacer una miringotomía y tímpanostomia o implantar tubos de drenaje.

 

Quiropráctica e infecciones del Oído

Las desalineaciones de los dos primeros huesos del cuello, a menudo causadas por traumas en el nacimiento, han demostrado afectar la habilidad de abrir y cerrar el tubo de Eustaquio correctamente.

Esto genera un entorno propicio para que se multipliquen las bacterias en esa zona, y por lo tanto, estar más propenso a infecciones crónicas.

Antes de cuestionarse si los antibióticos funcionarán o no, o antes de someterle a un procedimiento drástico quirúrgico, considera la opción de un chequeo de las cervicales superiores. Es una forma no invasiva de ayudar a tu niño con su infección de oída crónica. Un estudio revela que después de recibir una serie de correcciones en la parte cervical superior, el 80% de los niños quedaban libres de infecciones de oído.

El cuidado de las cervicales superiores permite al oído abrirse y drenar, lo cual permite al cuerpo hacerse resistente a acumular fluido y crear infección. Muchos niños desarrollan sus propios anticuerpos y se recuperan de forma natural sin el uso de antibióticos.

 

 

https://quiropractica1.com/blog/

https://www.youtube.com/c/ChiropracticDrMarcBony

Volver arriba