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Aceite de Coco, un milagro natural
Aceite de coco, ayuda a regular enfermedades
En los últimos años ha habido un gran debate sobre los beneficios percibidos del aceite de coco en cuanto a su aplicación en gran multitud de condiciones y tratamientos, desde eliminar la bacteria dañina, prevenir infecciones y mantener el cerebro sano.
En realidad, los ácidos grasos que se encuentran en el aceite de coco, tal como el ácido laúrico o la monolaurina, pueden ofrecer una amplia gama de beneficios tanto para diabéticos como pre-diabéticos
Alguna Información de referencia sobre la diabetes
Diabetes tipo 1: La causa de esta condición son las respuestas autoinmunes. Las células que generan dentro del páncreas resultan dañadas por los ataques procedentes del sistema inmune, con lo que se limita de manera significante la creación de insulina.
Entre las causas principales del desarrollo de diabetes tipo 1están: los transgénicos (OMG), los virus, soja, metales pesados y ciertas vacunas. Más recientemente – a continuación adentraremos en el siguiente punto – la permeabilidad intestinal aumentada, conocida como “síndrome del intestino permeable” – ha surgido como un factor contribuyente en el desarrollo de diabetes tipo 1.
Diabetes tipo 2: De los dos tipos es el más común. Su desarrollo se debe a los niveles elevados de glucemia por consecuencia de una resistencia de insulina. El cuerpo es capaz de seguir produciendo insulina pero finalmente los receptores simplemente acabarán quemándose.
¿Cómo puede ayudar el consumo de Aceite de coco en la diabetes?
Antes de nada, la introducción del aceite de coco en una dieta puede aportar beneficios tanto a losdiabéticos como a los pre-diabéticos (personas con una probabilidad más elevada de desarrollar diabetes) mediante su capacidad de regular el peso y por lo tanto contribuye a la lucha contra la obesidad. Algunos han sugerido incluso que se podría aplicar el aceite de coco para revertir ladiabetes tipo 2.
Aumento de energía y metabolismo
Como hemos visto en blogs anteriores, el aceite de coco es una fuente muy rica de triglicéridos de cadena media (MCT por sus siglas en inglés), los cuales actúan inmediatamente en el hígado y se descomponen en nuestro cuerpo de una manera diferente a las demás grasas.
A continuación se generan cuerpos cetónicos que propulsan incrementos en el desgaste físico. Todo esto supone que el aceite de coco actúa como un carbohidrato pero con una diferencia esencial – no produce aumentos bruscos de insulina en la sangre, como es el caso del consumo elevado de carbohidratos.
El aceite de coco puede funcionar con o sin la presencia de insulina, incluso si las células se han vuelto resistentes, de manera que tu cuerpo recibirá un empuje instantáneo de energía y el metabolismo aumentará. Consecuentemente se vuelve a crear insulina y se puede regular el peso y todas estas ventajas pueden reducir el riesgo de diabetes tipo 2.
Estudios recientes han señalado que la presencia de los triglicéridos de cadena media (MCT) en el aceite de coco puede favorecer la actividad de la glándula tiroides.
Estabiliza los niveles de Glucemia
En definitiva, el aceite de coco ayuda a disminuir el nivel de glucemia presente en tu cuerpo y por consecuencia hace posible que los receptores de insulina se reparen y que tu cuerpo pueda volver a generar cantidades adecuadas de insulina – el resultado es un aumento en la posibilidad de prevenir enfermedades tal como la diabetes.
Algunos profesionales han aconsejado a sus pacientes que sigan una dieta baja en grasas y azúcar, pero elevada en carbohidratos con el fin de controlar la condición. La realidad es que ese consejo puede resultar contraproducente para los receptores de insulina en la sangre.
Los MCT presentes en el aceite de coco facilitan una descomposición más lenta de los carbohidratos mientras se regulan los niveles de glucemia. Para mantener tus células aún más protegidas, los MCT no dependen de la presencia de insulina para poder suministrar energía a las células, por lo cual tus niveles de glucemia no se ven afectados adversamente.
Apoyo al sistema digestivo
Aquí los MCT, como el ácido laúrico, vuelven a protagonizar un papel importante. Las grasas saturadas y los ácidos grasos presentes en el aceite de coco se convierten en cuerpos cetónicos que se descomponen fácilmente y empiezan a funcionar inmediatamente en el aparato digestivo.
Estudios recientes ha señalado especialmente a una condición digestiva como una de las causas principales del desarrollo de diabetes tipo 1 y otras enfermedades autoinmunes – la permeabilidad intestinal aumentada, conocida como “síndrome del intestino permeable”.
Varias instituciones mundiales animan el consumo de alimentos con alto contenido de ácidos grasos de media cadena, tal como el aceite de coco, debido a que se descomponen fácilmente y pueden realizar las mismas funciones que los carbohidratos sin quemar a los receptores de insulina.
La clave para mantener la diabetes tipo 1 bajo control es de eliminar los alimentos que deterioran al intestino y reemplazarlos con alimentos probióticos.
Protección para tu sistema inmunológico
Los elementos presentes en el aceite de coco poseen unas propiedades increíbles para combatir microbios y bacterias. La monolaurina derivada del ácido laúrico participa activamente en la eliminación de bacteria nociva además del reaprovisionamiento de tus células.
El hecho de que estas grasas se descompongan fácilmente y que trabajen independientemente de la presencia de insulina significa lo siguiente: son capaces de perdurar en la sangre el tiempo suficiente como para reparar y curar daños.
Entonces, podrías tomar el aceite de coco para prevenir o incluso curar varios síntomas comunes, como: resfriados, gripes, infecciones de hongos, picaduras de insectos o salpullidos.
Disminuye el riesgo de enfermedades
Hemos visto como los triglicéridos de cadena media proporcionan una multitud de beneficios a nuestra salud debido a que el aceite de coco es prácticamente la única opción natural para introducir la monolaurina en tu dieta.
A pesar de que varias instituciones tengan sus propios criterios para desaconsejar el consumo del aceite de coco, estudios recientes parecen empezar a confirmar convicciones más arraigadas que los MCT no bloquean a las arterias.
En realidad las grasas no saturadas que contribuyen a las enfermedades cardiovasculares y no las grasas saturadas. Estas últimas incrementan el nivel de lipoproteínas de alta densidad(HDL en inglés) que se conoce como el colesterol “bueno” mientras que reducen el nivel de colesterol LDL el “malo”, por cual se reduce el nivel de triglicéridos y se fomenta la circulación sanguínea por las arterias.
Algún otro consejo
De hecho sí. Primero, asegúrate de consumir aceite de coco virgen (o sin refinar) para obtener los beneficios óptimos. Puedes incorporarlo de varias maneras: beberlo directamente o en la cocina para preparar mayonesas, carne, pescado, ensaladas o pastelería.
Acuérdate de no pasarse con las cantidades; el aceite de coco, por muchos beneficios geniales que aporte, no es un remedio milagroso y el consumo de cantidades abundantes no te permitirá correr como Forrest Gump!
Fuentes y referencias:
- Mercola – antibiotic properties of coconut oil
- Wikipedia – monolaurin profile
- American Diabetes Association – diabetes type 1
- American Diabetes Association – diabetes type 2
- Coconut Oil Central – pre-diabetes symptoms
- Doctor Oz – benefits of coconut oil
- NYU Langone – MCTs
- Wikipedia- ketone bodies profile
- US National Library of Medicine – MCTs and energy expenditure
- US National Library of Medicine – digestion and diabetes
- Wikipedia – leaky gut syndrome
- Dr Axe – benefits of probiotics
- Web MD – lauric acid