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Psoriasis y quiropractica

Psoriasis y quiropractica

Psoriasis y quiropractica

Me llamo Conchita, tengo 58 años y vivo en Mataró.

Un día, una amiga me invitó a asistir a una clase de salud de las que realiza el Dr. Marc en su consulta, y así fue como conocí la Quiropráctica.

            Desde los 40 años que tengo psoriasis. He ido a muchos médicos para ver cómo podían curarme, dermatólogos de la Seguridad Social, doctores privados, etc… y no había conseguido nada, simplemente me daban medicación, que tampoco me funcionaba, al final ni siquiera me la tomaba.

Había probado también con Aloe Vera, porque la verdad es que me gustan  las cosas más bien naturales, que no tan químicas.

A más a más, tenía muchos pinchazos. Incluso llegué a ir a una clínica de Barcelona muy buena, pero me decían que no veían que tuviera nada.

También se me hinchaban los pies y las manos, y sufría lumbalgias y migrañas, pero sobre todo lo que más me preocupaba era el estado depresivo que empecé a sufrir a raíz de cómo me encontraba. Bien, no se puede decir que fuera depresión, pero sí que me sentía en un estado anímico muy pero que muy bajo y no tenía ganas de hacer nada. Estaba un poco cansada de todo.

Empecé a probar la digitopuntura, cambié mi alimentación, evitaba el café, la coca-cola, en definitiva, todos los excitantes y también los picantes; pero veía que la cosa no mejoraba mucho, aunque algo sí que parecía que cambiaba.

Ahora estoy siguiendo el cuidado quiropráctico y aunque hace poco que he comenzado, la psoriasis casi ha desaparecido, ha mejorado muchísimo, después de tantos años de sufrirla, casi lo creía imposible.

Ahora puedo decir que me ha cambiado la vida, ya no tengo las manos ni los pies inflados. He recuperado la vitalidad y también la movilidad. Llevaba 6 meses de baja, sin trabajar y ahora ya vuelvo y me siento con más fuerzas. Me siento mucho más animada.

Practicaba Aikido y lo había tenido que dejar debido a mi estado. Ahora vuelvo a practicarlo, he recuperado mi vida. No estoy tan cansada como estaba siempre. Duermo mucho mejor, ya no estoy irritable como estaba hasta ahora. Puede realizar las tareas de la casa sin tener que hacer demasiados esfuerzos que hasta ahora me costaba mucho.

Estoy mucho más contenta y hasta mis amistades me dicen que estoy más guapa y todo!!! Y es que he cambiado hasta en mi nivel físico. Estoy muy satisfecha y orgullosa del cambio que ha hecho mi cuerpo.

 

Muchas gracias.

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