Me llamo María Benítez, tengo 34 años y soy de Argentona.
Desde pequeña, tengo escoliosis dorso-lumbar (desviación de la columna vertebral). Siempre ha estado en Traumatólogos, todos me decían que mi problema no tenía remedio, que conforme me fuera haciendo mayor, los dolores se irían agravando, que cuando tuviera hijos sería peor. Con 11 o 12 años, llevé un aparato corrector para la espalda, que se llama milwoky, que era un corsé que llegaba de las caderas hasta las cervicales. Aquello lo llevé muy mal, en el colegio se reían y no era muy agradable.
El médico solo me decía que hiciera natación y que tomara antiinflamatorios que no hacían nada solo causarme dolor de estomago. Tengo dos hijos, y los partos han ido bastante bien, pero cada vez me hacía mas daño la espalda. Mi carácter, desde hace muchos años, era bastante malo, eso que dicen que estás todo el día de “mala leche”, tengo un bar-restaurante y cuando llegaba a mi casa, solo podía sentarme en el sofá y no hacer nada. Solo quejarme de dolor.
También me he gastado mucho dinero en masajistas y fisioterapeutas, los cuales te quitan el dolor durante unos días pero luego vuelve a salir. Incluso una fisioterapeuta me rompió dos costillas! Mi hermano venía al quiropráctico a través de un amigo suyo, y mi madre, como me veía tan mal, me dijo dijo que no perdía nada por intentarlo. Vine a la clase de salud con ella, y la verdad es que no me creí mucho lo que dijo Marc, pero por mi madre acepté a venir. Durante el tiempo que vengo, me ha pasado de todo, desde cada vez que el quiropráctico me hacía un ajuste y me bajaba la regla, a tener la ciática, lumbago, dolores de cabeza, dolores en las piernas, en las rodillas…Esto es la reversión correctiva.
Ahora, estoy mucho mejor, mi carácter ha cambiado, estoy la mayor parte del día de buen humor, no me duele casi nada la desviación de la columna, y cuando llego a mi casa, tengo tiempo de hacer mis tareas del hogar, jugar con mis hijos, y muchas cosas más. He cogido un bono familiar, y traigo a mis hijos y a mi marido, y estamos encantados. Puedo limpiar mi casa sin dolor, jugar con mis hijos, cargar peso…
Doy gracias a la quiropráctica y al Dr. Marc, se que aún me queda algún tiempo para estar mucho mejor pero lo conseguiremos, estoy segura:
Argentona a 28 de abril de 2008