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¡GRACIAS A LA QUIROPRÁCTICA ME LIBRÉ DEL QUIRÓFANO!

Me llamo Isabel, tengo 54 años, soy de Alicante pero vivo en Mataró. Voy a explicaros cómo la Quiropráctica ha evitado una operación de espalda o quizás algo peor.

Cuando llegué a la consulta del doctor Marc estaba desesperada por el dolor de espalda.

Iba siempre con la faja, porque tenía una lesión en las vértebras, tenía algunas desplazadas y a distintos niveles ( a nivel cervical, dorsal y lumbar). Los doctores me decían que la última opción era operar, pero que tenía que esperar a que no aguantara más el dolor, porque la operación que me tenían que hacer era “una chapuza” con palabras textuales del mismo doctor.

Así que probé de todo, hice piscina, que tuve que dejar porque me fue fatal, probé con tai-chi y fui a un osteópata, pero nada me funcionó!
Una chica (Joana) me recomendó que probara la Quiropráctica, y bueno…aquello que piensas, y por qué no?

Mi recuperación ha sido lenta, pero ha merecido la pena. Después de 9 meses de cuidado, por fin los fines de semana me quito la faja; me la pongo solo para trabajar, y ya me la voy quitando muy a menudo. Antes también sentía un pinzamiento en toda la columna que me dolía mucho y desde hace dos meses que estoy mucho mejor.

Aparte de esto que serían “mis dolencias” estoy mucho más animada y de mejor humor, tengo más ganas de hacer cosas, el trabajo no se me hace tan pesado y puedo caminar todo lo que quiero, que antes no me pasaba, y duermo muchísimo mejor.

La quiropráctica me está ayudando a mejorar mi vida cotidiana, y eso ¡¡no lo cambio por nada!!

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