YA NO ME ACUERDO DE MI HERNIA
Soy Toni, tengo 42 años y hace casi 3 años que estoy viniendo regularmente al quiropráctico.
Conocí la Quiropráctica casualmente. Soy de Santa Eulàlia de Ronçana, y un día, paseando por Granollers, vimos que en una farmacia realizaban pruebas de postura gratuitas y daban información sobre cómo cuidar la salud.
Mi mujer, que es más abierta a cualquier medicina que se haga de manera natural, se acercó para ver de qué se trataba y se empeñó en que debíamos probarlo. La verdad es que soy una persona más bien muy escéptica y nunca pensé que ahora contaría esta historia. Ella quiso coger una cita y casi para no discutir, y he de decir que incluso renegando, accedí a visitarme en la consulta del doctor Marc.
Realmente ya estaba un poco harto de mis problemas. Tengo una hernia que está situada de tal manera que afecta 3 de mis vértebras lumbares. Hace 7 años, quedé doblado, totalmente clavado, sin poder moverme, y lo único que hacía la medicina tradicional, era suministrarme muchos relajantes musculares, tantos que iba todo el día atontado, como arrastrándome, me daba la sensación que no tenía fuerzas para hacer nada y además me sentía cansado, desde que me levantaba hasta que me acostaba, incluso estaba empezando a sentirme las manos y los brazos adormecidos y entumecimiento en el cuerpo debido a la gran cantidad de relajantes que debía tomar.
Ahora estoy tan genial que ni me acuerdo de la hernia, y aunque posiblemente siga ahí, no condiciona mi vida. Antes tenía que estar muy pendiente de todo lo que hacía y además siempre lo hacía con el miedo de volver a quedarme clavado, y ahora casi me olvido de ella. Es más, tanto me olvidé de ella y estaba trabajando tan a destajo, que en julio del pasado año tuve una recaída y me ingresaron en el hospital. El Doctor Marc justamente no estaba visitando y en el hospital ya me habían programado una operación para mi hernia, pero era tanta mi confianza en la Quiropráctica, que me negué rotundamente a que me operaran.
En cuánto el Doctor Marc estuvo de vuelta vino al hospital a ajustarme varias veces y en muy pocos ajustes, mi cuerpo se recuperó de nuevo. En el hospital no podían creerlo y me obligaron a firmar el alta voluntaria, y además en contra de su opinión y así lo hice.
Sigo sin acordarme de mi hernia, pero estoy pendiente de cómo funciona mi cuerpo y así le ayudo a no recaer.
No solo mi hernia ha mejorado, la verdad es que me siento mucho más ágil en el trabajo y en todo y ya no me siento cansado para nada. Tengo muchas ganas de hacer cosas y no me siento limitado en nada. Además, ahora que mi cuerpo está funcionando mejor, si en algún momento hago algún esfuerzo físico más importante requerido por el trabajo, mi cuerpo también tarda mucho menos en recuperarse.
Recomiendo la Quiropráctica a todo el mundo, a mi me ha cambiado la vida y ahora no sólo mi mujer y yo estamos viniendo, sino que nuestros dos hijos también y casi toda nuestra familia también lo hace, los suegros, tíos….
Muchas gracias