Mi nombre es Teresa, tengo 55 años y vivo en Pineda de Mar.
Yo sufría varios dolores en todo el cuerpo, pero lo que más me limitaba para trabajar y hacer mi vida normal, era el dolor de mi rodilla, ya que tengo un menisco roto, por lo que tenía que tomar antiinflamatorios para calmar el dolor (estuve así casi seis meses). Yo nunca estuve a favor de los fármacos, siempre me ha gustado lo natural, por lo que tener que depender de pastillas me tenía muy desanimada.
Sonia, una amiga de mi hija, me contó que estaba yendo a un quiropráctico, y que le estaba resultando muy bien, me explicó que es una manera natural de cuidar la salud, y esto fue lo que más me animó para comenzar con el tratamiento. Así que llamé a la consulta, me informé e inmediatamente comencé con los ajustes vertebrales.
Realmente, estoy muy contenta con los resultados que he obtenido en poco tiempo, mi rodilla ya no me duele, los dolores han desaparecido, ya no tomo los antiinflamatorios, y en general he notado cambios muy buenos, me siento con más energia, mi trabajo requiere resistencia física y desde que me ajusto, trabajo lo mismo, pero no me canso igual.
Estoy muy bien, y me agradaría que otras personas se animasen a probar la quiropráctica, es efectiva y natural.
Ahora ya viene toda mi familia y todos estamos muy satisfechos.