Hola, me llamo Ana, tengo 35 años y vivo en St. Feliu de Codines.
Conocí la quiropráctica por un pariente que viene ya hace tiempo a la consulta y que me animó a venir. Realicé la primera visita y desde entonces estoy ajustándome.
Mi primo por el que conocí la quiropráctica sabía por encima los problemas que yo tenía y me dijo que seguramente me podría ayudar.
Sufría de manifestaciones de alergias de varios tipos, congestión nasal y exceso de histamina que me provocaban inflamaciones en los ojos y labios, aproximadamente desde hace 8 años.
A raíz de estos problemas visite al Alergólogo, que me recetaba antihistamínicos y spray nasales.
Mantenía a raya la alergia al principio pero últimamente no me hacían efecto.
Veía que la alergia se me agravaba más en periodos de estrés y que pasar el día con la nariz congestionada aumentaba el nivel de estrés aún más considerando este problema de salud con un nivel alto de afectación en muchos sentidos. Así que, cuando llegaba este punto el siguiente paso se manifestaba a través de contracturas en la espalda.
Me cansé y dejé de tomar la medicación. Entre otras cosas porque tenía bastante cortisona y me resigné a estar siempre congestionada y mal.
Ahora desde que vengo ya no tengo congestión nasal y estoy más relajada que antes.
Una situación de estrés en la que antes me habría contracturado ahora solo me provoca un leve espasmo en el párpado superior.
A la consulta vengo con mi madre Amélia, pero vienen familiares y algunos amigos.
Ana.
