¡HE RECUPERADO LA NORMALIDAD DE MI DÍA A DÍA!
Me llamo Pilar y tengo 68 años.
Mi hijo vive en Alemania y de vez en cuando voy a visitarle. En uno de estos viajes, estaba en el jardín de su casa y me caí, pero con tan mala suerte que tuve una fuerte lesión en las vértebras. Tuvieron que llevarme en ambulancia hasta el hospital porque casi no podía moverme.
A raíz de esta caída, empezaron los problemas, empecé a perder movilidad y a quedarme clavada muy a menudo. Tuve que dejar de hacer esfuerzos y las tareas de la casa eran muy fatigantes.
A través de mi hija, y de unos amigos suyos, conocí la Quiropráctica y empecé a ajustarme. Sabía que podía ayudarme, no solo en mi lesión sino también en otras cosas.
Y realmente, así sucedió. Mi recuperación fue espectacular. Al cabo de muy poco tiempo de empezar con los ajustes quiroprácticos ya noté los cambios y aunque el doctor me advirtió que tardaría un tiempo, los síntomas han desaparecido muy rápidamente.
Antes tomaba pastillas para el dolor, además de las pastillas de calcio; ahora solo tomo el suplemento de calcio. Sin darme cuenta, he dejado de tomar pastillas para el dolor, ¡ya no me duele la espalda!
Puedo girar la cabeza cosa que antes siempre me quedaba clavada. Ahora puedo hacer los trabajos de la casa y salir a comprar. Puedo fregar los platos con toda normalidad, subir y bajar escaleras sin problemas, cosa que cada vez me costaba más de hacer.
Me encanta cocinar y había dejado de hacerlo porque no podía estar muchas horas de pie, ahora he vuelto de nuevo a la cocina y estoy súper contenta de poder disfrutar de nuevo de una de mis aficiones, la gastronomía.
Hablo con todos mis amigos de la Quiropráctica y les aconsejo que prueben este método de cuidado de la salud natural que a mi me ha cambiado tanto la vida.
Muchas gracias y ánimos a todos.