Mi nombre es Agustín, tengo 45 años, vivo en Tiana y me gustaría compartir mi experiencia con la quiropráctica, y así poder animar a aquellos que aún no se deciden a probar.
Hacía mucho tiempo que sentía intensos dolores de espalda, y sobretodo lumbalgia. Llegó un momento que esto me impedía hacer una vida normal, no podía hacer ejercicio, ni moverme con libertad. Tomaba pastillas antinflamatorias, pero cansado de hacerlo, empecé a hacer tratamientos como osteopatía y fisioteriapia, pero sólo conseguía mejorar momentaneamente. Mi trabajo tampoco me ayudaba demasiado, ya que a veces requiere un importante esfuerzo físico y además pasaba muchas horas de pie.
Una amiga me habló sobre la quiropráctica y me dijo que era un método de cuidado de la salud natural y viendo que con lo que hacía no tenía suficiente, me animé a probar.
Ahora me encuentro mucho mejor, ya no necesito pastillas y tengo mucha más movilidad, hago ejercicios y sobretodo tengo más resistencia, cosa que me facilita mucho mi trabajo. He mejorado y corregido mis malas posturas, he ganado en salud y me siento muy agradecido y satisfecho.